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: Din Idé – Medborgarbudget i samverkan / El presupuesto de la ciudadanía en colaboración

Gotemburgo, Suecia

Institución promotora

Municipalidad de Gotemburgo / SKR (Asociación Sueca de Gobiernos Locales y Regiones)

Periodo

Primavera 2020 - En curso

Tipo de experiencia

Presupuesto participativo

Objetivo de la experiencia

  • Conseguir niveles de igualdad más grandes a la hora de participar e incorporar la diversidad como criterio de inclusión
  • El fortalecimiento comunitario
  • El fortalecimiento de la ciudadanía no organizada

Ámbito territorial

Barrio

Ámbito temático

  • Gobernanza
  • Nuevos movimientos sociales y asociacionismo
  • Cultura
  • Desarrollo local
  • Inclusión social

Objetivo principal de la experiencia innovadora

El objetivo era garantizar que el proceso de elaboración de presupuestos participativos en la zona de Lundby fuera más inclusivo, especialmente de las voces de los jóvenes.

Queríamos alcanzar mayores niveles de participación igualitaria e incorporar la diversidad como criterio de inclusión.

El presupuesto participativo forma parte del plan estratégico de la ciudad de Gotemburgo "Equal City", que se centra especialmente en las siguientes áreas:

  • Crear las condiciones para la inclusión, la influencia y la confianza
  • Crear un buen comienzo en la vida para los jóvenes y buenas condiciones para crecer

¿De qué manera se ha alcanzado ese objetivo?

Desarrollamos una colaboración estratégica entre las comunidades, las escuelas y las empresas de vivienda del barrio de Lundby que nos permitió involucrar a personas de todas las edades de una manera más inclusiva. La colaboración con las escuelas y las empresas de vivienda nos permitió trabajar con personal con el que la población local ya tenía relaciones y en el que confiaba.

Redujimos algunas de las barreras habituales a la participación:

  • Los niños y niñas conocieron el proceso de elaboración de presupuestos participativos en la escuela y luego fueron a casa y se lo contaron a sus padres.
  • Las actividades de presupuesto participativo se llevaron a cabo en las zonas residenciales de los ciudadanos, lo que facilitó la presentación de propuestas.
  • También utilizamos herramientas culturales para crear inclusión en el proceso, por ejemplo, a través de un baile de presupuestos participativos (utilizando el lenguaje de signos) y teniendo imágenes para cada propuesta junto a la información de texto.

La colaboración estratégica entre la escuela de la comunidad y las empresas de vivienda de la zona inmediata permite involucrar tanto a los niños como a los adultos. Tanto el personal de la escuela como el de la zona residencial, así como el municipio, crean compromiso y conocimiento para los ciudadanos.

¿En qué medida se ha alcanzado ese objetivo?

En comparación con otros procesos anteriores de elaboración de presupuestos participativos en Lundby, recibimos un gran número de votos de niños de escuelas en las que muchos alumnos tienen otras lenguas maternas además del sueco. Hemos trabajado activamente para ser inclusivos con los niños discapacitados, por ejemplo, mediante el uso de una danza con lenguaje de signos y la visualización, que también permitió la participación de más personas.

Las pruebas anecdóticas demuestran que los niños fueron eficaces en el papel de multiplicadores y embajadores del proceso, al incorporar a los miembros de la familia al presupuesto participativo.

En las entrevistas con los niños que participaron en el proceso comprobamos que sentían que el proceso era auténtico y que tenían una oportunidad real de influir en las decisiones.

A lo largo del proceso, también logramos conocimientos inesperados. Uno de los problemas que surgió fue el de las bicicletas. Muchos vecinos no saben ir en bicicleta o no pueden permitírsela. También había un problema de jóvenes locales que robaban bicicletas de alquiler en las estaciones cercanas. Tras la elaboración de los presupuestos participativos, se celebraron reuniones entre los vecinos, el departamento de tráfico y el proveedor de bicicletas de alquiler para buscar soluciones, por ejemplo, bicicletas subvencionadas y talleres de ciclismo.

¿Cuál es el elemento más innovador de la experiencia?

Para la ciudad de Gotemburgo, el aspecto más innovador del proceso de elaboración del presupuesto participativo ha sido la forma en que se ha desarrollado y llevado a cabo mediante una amplia colaboración. Hemos trabajado con numerosos agentes que no solían participar en los procesos de participación ciudadana. Diferentes partes del municipio, empresas privadas y municipales de vivienda y propietarios han colaborado para apoyar la elaboración de los presupuestos participativos con actos y actividades de divulgación. Hemos trabajado de forma proactiva con las escuelas, los centros preescolares y las empresas privadas y públicas de vivienda.

El punto de partida es que varios actores de una zona se impliquen y contribuyan como socios en la realización del presupuesto participativo. También es clave que la escuela actúe como lugar de encuentro de confianza.

El uso de herramientas culturales para llegar al público también es nuevo en los presupuestos participativos de Lundby.

Hemos tratado de combinar y aprovechar las herramientas existentes que han demostrado su eficacia en un nuevo contexto. La colaboración interna ha sido importante. El municipio trabaja en Lundby de muchas maneras, por desgracia en el pasado a menudo en paralelo sin vincularse. Nuestro proceso es un ejemplo de enfoque conjunto, basado en lo que ya existe y en las relaciones de confianza existentes en el barrio.

¿En qué medida es transferible el procedimiento?

Nuestra ambición es extender esta forma de trabajar en asociación a otros procesos de presupuesto participativo en otras partes de Gotemburgo. La mayoría de las zonas tienen escuelas cercanas y la mayoría de las zonas también tienen empresas de vivienda activas, que constituyen un recurso infrautilizado para fomentar un proceso participativo más inclusivo.

Los actores de la zona de Biskopgården ya están interesados en utilizar este enfoque en su próximo presupuesto participativo. En la ciudad de Gotemburgo se están manteniendo conversaciones para ampliar el proceso a otras zonas el año que viene. Además, hemos solicitado financiación para seguir desarrollando el proceso y hacerlo aún más inclusivo.

¿Por qué consideras que la experiencia es factible?

Un objetivo común declarado para la ciudad de Gotemburgo es crear una ciudad igualitaria y unas condiciones iguales para los niños que crecen. Muchos agentes quieren participar y contribuir a mejorar y desarrollar la zona en la que operan, tanto económicamente como con otros recursos. Los residentes tienen los vínculos y relaciones más fuertes con los servicios más cercanos a ellos en sus barrios, a menudo las escuelas y los proveedores de vivienda.

En Gotemburgo también tenemos una forma establecida de trabajar con la escuela como escenario basado en enfoques co-creativos, llamadas escuelas comunitarias. Las escuelas comunitarias son una asociación existente en la zona entre escuelas primarias, preescolares, bibliotecas, centros de ocio, asociaciones comunitarias y actores de la sociedad civil. Esto nos ha proporcionado un marco para colaborar ampliamente a nivel local y aprovechar el capital social y la confianza existentes.

Hemos invertido mucho tiempo en la apropiación del proceso y en el desarrollo de relaciones, lo que ha sido fundamental para el éxito del proceso.

¿Cómo se ha articulado la experiencia con otros actores y procesos?

El objetivo fue siempre comenzar con el proceso de presupuestos participativos, pero no terminar ahí. Queremos identificar continuamente áreas de trabajo conjunto y de asociación con los actores de la comunidad local.

Uno de los factores distintivos de este proceso es el hecho de que pretende coordinar la elaboración de los presupuestos participativos con otros actores que tradicionalmente no han participado en las actividades de participación ciudadana.

El proceso ha estado vinculado a otros trabajos en curso en la zona. La coordinación y la gestión del proyecto han corrido a cargo de dos directores de proyecto que han tenido la responsabilidad de mantener el conjunto unido, convocar a todas las partes y comunicar tanto a los participantes en el presupuesto participativo como a las organizaciones participantes.

La organización del proyecto ha estado bien dotada de recursos y ha tenido visión de futuro, con un plan conjunto de proyecto y comunicación y un mandato claro de cada organización participante. Así, el equipo del proyecto ha podido tomar decisiones y actuar con rapidez.

¿Cuál ha sido el nivel de corresponsabilidad?

Han sido muchas las partes que han participado a diferentes niveles y de diferentes maneras. El personal de los centros preescolares, las escuelas, los centros de ocio y las bibliotecas a nivel municipal han sido muy activos en la promoción del proceso y en animar a los jóvenes a participar.

Las empresas de vivienda y su personal se han encargado de dialogar con los inquilinos, utilizando como base al personal local sobre el terreno.

Las organizaciones juveniles y una asociación de niños discapacitados han colaborado con propuestas y votaciones para garantizar una participación más igualitaria e inclusiva. El consejo de estudiantes de los colegios locales fue el embajador del presupuesto ciudadano en el colegio.

Los representantes electos locales también desempeñaron un papel en el proceso. El presidente del comité local habló en apoyo del proceso y el vicepresidente segundo pronunció un discurso en la ceremonia para los que presentaron las propuestas ganadoras.

También hemos observado que el proceso ha creado capacidad entre los participantes. Los jóvenes pensaron más allá de sus propias necesidades y presentaron propuestas que beneficiarían a muchos en el barrio. También hemos visto a personas mayores presentar propuestas destinadas a apoyar a los jóvenes. Esta ampliación de perspectivas es importante como parte de la ciudadanía activa y un ejemplo de solidaridad intergeneracional.

¿Qué mecanismos de evaluación se han implementado?

Hemos colaborado con la organización Digidem Lab, que nos ha apoyado en el proceso como parte de un proyecto de investigación más amplio. Han realizado entrevistas y encuestas a los estudiantes para explorar cómo ha sido el proceso para ellos. También han entrevistado a profesores, propietarios y gestores del proyecto. Ahora mismo estamos realizando una evaluación. Se ha realizado un cuestionario con profesores y maestros de preescolar, una entrevista con el consejo de estudiantes y otra con los propietarios. Esperamos estar listos con esta evaluación formal en mayo.

Incluso antes de la evaluación formal, podemos ver pruebas anecdóticas de que el proceso de elaboración de presupuestos participativos en Lundby puede llegar a una gama más inclusiva de participantes que la que hemos visto en otras áreas, con más jóvenes activos en el proceso.

Algunas citas

Un profesor:

"Fue fácil incluir a los alumnos. El presupuesto participativo es una forma tangible de mostrar que sus voces son escuchadas y que pueden marcar la diferencia".

Una cita de un alumno:

"Todos pudieron participar y decidir".

"Este verano estuve con mi padre en un picadero, pero estaba muy lleno. Así que se me ocurrió la idea de hacer una escuela de equitación aquí, donde todo el mundo pueda participar".

Niña de 10 años (creadora de una de las propuestas ganadoras)

Resumen de la experiencia

La zona de Lundby en la que se celebró el presupuesto participativo "Din Idé" ("Tu idea") es una zona social y económicamente desfavorecida. En la escuela local se hablan 60 idiomas diferentes y muchos padres no hablan sueco. Al ayuntamiento le resulta difícil llegar a los residentes de la zona y hay una falta de confianza en los organismos públicos entre los residentes.

En la zona hay una escuela comunitaria y varias empresas de vivienda comprometidas. Esto fue un buen punto de partida. Lo que se necesitaba era una estructura y un modelo conjuntos para trabajar de forma proactiva, movilizadora y potenciadora de la democracia para tratar los complejos problemas del barrio.

“Din idé" es un proceso de elaboración de presupuestos participativos que se lleva a cabo como una asociación entre el municipio, la escuela comunitaria y las empresas locales de vivienda para trabajar juntos y llegar a diferentes ámbitos en los que los niños, los jóvenes y los adultos son activos en el área local.

Se trata de un enfoque que permite que diversos actores -como las escuelas, los proveedores de vivienda, los grupos comunitarios, los centros preescolares y las bibliotecas- trabajen juntos para abordar (en lugar de ignorar) las complejidades del área local. El punto de partida son las relaciones locales preexistentes que los residentes tienen con las personas de las escuelas y las empresas de vivienda, relaciones que suelen ir acompañadas de mucha confianza.

Al trabajar en una amplia asociación, los diferentes actores pueden trabajar con los residentes para crear confianza y aumentar la legitimidad. Si existe confianza entre los residentes y una institución -por ejemplo, la escuela local-, esta puede ser el punto de partida para desarrollar las relaciones y la confianza entre el residente y otros actores.

El proceso Din Idé ha utilizado diferentes formas de romper las barreras lingüísticas, haciendo el proceso más accesible y llegando a los niños y jóvenes con discapacidades y dificultades cognitivas.

Algunos ejemplos de herramientas innovadoras utilizadas son

  • Una sesión de presupuestos participativos con lenguaje de signos que se enseñó a los niños en la escuela
  • Talleres de cine ofrecidos a jóvenes y adultos como forma de ayudarles a elaborar propuestas para mejorar su localidad

Cada propuesta del presupuesto participativo ha tenido una imagen o representación visual que acompaña al texto

En el primer año se presentaron más de 80 propuestas por parte de vecinos de edades comprendidas entre los cinco y los 78 años. Se recibieron más de 1000 votos y 7 propuestas tuvieron éxito y se están aplicando.

Hemos tratado de considerar a cada actor como parte de un todo más amplio. Al trabajar con la igualdad como objetivo central hemos encontrado una base para el trabajo común. Un efecto secundario positivo ha sido contribuir a que los residentes se sientan más seguros en sus barrios.

Summary