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Declaración de Grenoble: ¡la transición ecológica y la justicia social sólo pueden lograrse con la participación de todos y todas!

9 compromisos de los electos locales y 7 peticiones para más democracia participativa

 

La 21ª Conferencia del OIDP, la Cumbre Mundial sobre Democracia Participativa, se celebró en Grenoble (Francia) del 7 al 10 de diciembre de 2022. Su tema era "¡Pasar a la acción! Hacia una renovación democrática frente a la crisis ecológica, sanitaria y social". Se celebró simbólicamente en la Capital Verde Europea, título que la Comisión Europea concede cada año a las ciudades especialmente ambiciosas en su compromiso en la lucha contra el cambio climático y la preservación de la biodiversidad.

 

Presupuestos participativos, sistemas de participación, iniciativas ciudadanas para recuperar la vegetación las ciudades, obras abiertas al público, cultura para todos, convenciones ciudadanas sobre el clima, municipalismo, transición democrática, social y ecológica: los temas fueron numerosos, los participantes también, los intercambios ricos. Durante estos tres días de intercambios, hemos tratado un gran número de temas que reflejan los retos a los que nos enfrentamos colectivamente.

La 21ª conferencia del OIDP fue un espejo de los retos del siglo XXI.

 

Nuestro diagnóstico

El mundo se encuentra en una situación alarmante y el OIDP se cuenta entre quienes están motivados por este reto para avanzar más rápidamente. En todo el mundo aumentan las temperaturas, pero no nos rendimos. En todo el mundo, el clima está cambiando, pero nos estamos organizando. En todo el mundo aumentan las desigualdades, pero nos movilizamos, todos juntos, en pie de igualdad. En todo el mundo ganan terreno las tentaciones autoritarias e incluso totalitarias, pero nosotros respondemos con una democracia aún más abierta, aún más local, aún más participativa y aún más directa.

 

Nuestros compromisos concretos

1 - Nos comprometemos a cuestionarnos, en relación a todas nuestras políticas públicas, si hemos hecho todo lo posible para implicar y hacer participar a la ciudadanía;

Como dice el refrán, "hace falta un pueblo para educar a un niño". Creemos que hace falta toda una sociedad para que la democracia funcione. Una democracia que excluye sólo a uno de sus ciudadanos ya es incompleta. En urbanismo, cultura, reglamentación, ecología, sanidad, igualdad de derechos para mujeres y hombres; cuando se les da poder a los y las ciudadanas, suelen ir más lejos y más rápido que los políticos que temen interferir.

2 - Nos comprometemos a dedicar una parte cada vez mayor de nuestros presupuestos a proyectos liderados por los residentes y elegidos por ellos.

Las finanzas están en el centro de la política pública. Una democracia participativa que excluye las cuestiones presupuestarias es una democracia participativa imperfecta.

3 - Nos comprometemos a mejorar sistemáticamente la presencia, el lugar y el poder de participación de las mujeres, las minorías de género y a los pueblos originarios en nuestros acuerdos de democracia participativa. Colectivamente alcanzaremos la paridad y la igualdad en 2030. En los países donde se reconocen los derechos de las personas LGBTQI+, hacerlos efectivos y seguir las recomendaciones de la ONU en esta materia en los países donde no se reconocen estos derechos.

No olvidemos nunca que el siglo XXI no puede lograrse sin la mitad de la humanidad. Ignoradas durante mucho tiempo, marginadas durante mucho tiempo, desacreditadas durante mucho tiempo, las mujeres y las minorías de género deben ocupar el lugar que les corresponde.

4 - Nos comprometemos a mejorar sistemáticamente la presencia, el lugar y el poder de participación de los y las jóvenes y las personas mayores en nuestros dispositivos de democracia participativa. 

En muchos países, la abstención es especialmente elevada entre los y las jóvenes. Pero saben movilizarse de otras maneras, de forma innovadora. Adaptemos nuestros sistemas a sus modos de compromiso y a los de nuestros mayores.

5 - Nos comprometemos, de manera general, a implicar a aquellos que, debido a la discriminación y a fragilidades acumuladas, están tradicionalmente excluidos de la democracia participativa, incluidas las personas con discapacidad, los desplazados y las personas con menos recursos económicos.

Para ello, es imperativo medir, analizar y evaluar los regímenes existentes a fin de identificar los grupos de población ausentes o infrarrepresentados.

6 - Nos comprometemos con el principio de que "la transición ecológica sólo se logrará si la justicia climática es real". No podemos hacer recaer la responsabilidad de las transiciones y la democratización en los más frágiles.

7 - Nos comprometemos a apoyar la recuperación de los procesos de democracia participativa en los territorios donde estas iniciativas están suspendidas a causa de la violencia o de conflicto armado. 

8 - Nos comprometemos a considerar la alimentación y el agua como un bien común, necesitado de una gobernanza renovada y adaptada al territorio, que constituya la base de una democracia alimentaria de las comunidades.

9 - Nos comprometemos a llevar el mensaje del OIDP más alto, más lejos y más fuerte. Si cada año cada ciudad convence a una ciudad amiga para que se implique, nuestro colectivo crecerá exponencialmente.

La democracia participativa, como el derecho a la salud, el derecho a la alimentación o el derecho a la vivienda, debe convertirse en una exigencia compartida, para todos los pueblos del mundo. Tenemos que aprender unos de otros: seremos más fuertes como equipo, combinando talentos para crear impulso. Necesitamos expandirnos. Necesitamos que cada vez seamos más los que difundamos el mensaje, compartamos y construyamos. Los pequeños ríos hacen grandes ríos y alimentan los océanos. Seguir descentralizando nuestra acción.

No podemos alcanzar esta ambición solos.

 

 

Nuestra labor de incidencia ante organismos internacionales, gobiernos nacionales y políticos locales

Continuando su trayectoria hacia la Cumbre del Futuro de 2024, el OIDP se compromete a fomentar la constitución de los gobiernos locales y regionales reflejada en el Pacto para el Futuro y encomienda a las Naciones Unidas a

1 - reforzar su apoyo a las iniciativas de democracia participativa en los países del Sur Global comprometidos con las transiciones ecológicas y de justicia social;

Hoy pedimos a los gobiernos nacionales que: 

2 - Alcancen por fin el nivel necesario de financiación de la ayuda al desarrollo para apoyar las transiciones democráticas en los países afectados;

3 – Avancen hacia una mayor democracia y autonomía de los entes locales

La descentralización es un movimiento histórico hacia más democracia y más participación. Facilitar a alcaldes, presidentes de provincias, departamentos, regiones, y en general a gobiernos locales y regionales más medios es necesario.

4 - Intensificar la representación de las poblaciones (elecciones proporcionales, elecciones directas, etc.) en los órganos parlamentarios;

5 - Reflexionar sistemáticamente sobre las políticas de transición a través del prisma de la democracia participativa.

En esta ambición, no olvidemos nunca que el cambio climático es una amenaza para la democracia. ¿Cómo podemos pensar en participar cuando primero debemos pensar en nuestras propias condiciones de supervivencia o en abandonar nuestro país porque ya no es habitable?

6 - Proteger a los cargos electos locales de las amenazas y la violencia que crecen paralelamente a la desconfianza democrática y el antiparlamentarismo, así como de las injerencias por parte de grandes poderes económicos ya sea a través de las fake news o de otras amenazas.

Hoy pedimos a los representantes electos locales que: 

7 – Se adhieran masivamente al OIDP y contribuir financieramente, en función de sus capacidades, a su desarrollo, a su papel de ágora y a su labor de defensa;

 

 

Grenoble, 10 de diciembre de 2022