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Democratic climate model (Modelo climático democrático)

Pais

Bélgica

Fecha inicial

01-09-2019

Periodo

Septiembre 2019 - en curso

Tipo de experiencia

planificación participativa espacio/taller de diagnóstico... otros

Tema

gobernanza y transparencia movilidad urbanismo medioambiente y acción climática nuevos movimientos sociales y asociacionismo otros

ODS

ODS 7 ODS 11 ODS 13 ODS 15 ODS 17

Distinción

15th.

El Modelo Climático Democrático (MCD) es un modelo específico de gobernanza democrática para la resiliencia climática. Se trata de una innovación para la acción climática a nivel local, destinada a fomentar una mayor calidad de las democracias y enfoques democráticos más participativos. Lo hace proporcionando una terminología y unos conceptos accesibles para forjar un entendimiento compartido entre diversos actores -incluyendo el sector público, la sociedad civil y las comunidades- para que se comprometan con la acción climática de forma más democrática y participativa y se conviertan en agentes eficaces del cambio.  

Objetivos

El propósito del MCD es lograr inspirar un mayor compromiso de colaboración, una reflexión más profunda sobre quiénes y qué valoran, e integrar los principios democráticos de las transiciones climáticas justas en las ciudades y regiones. El objetivo principal es mejorar la calidad de la toma de decisiones públicas a través de los mecanismos de la democracia participativa. 

El objetivo final es una red internacional interconectada de ciudades y regiones resilientes al clima, es decir, zonas habitables en las que los ciudadanos se comprometan y vivan lo mejor posible dentro de comunidades vibrantes, inclusivas y socialmente justas.

Participantes

El MCD se sustenta en una participación significativa y se legitima mediante el consentimiento continuo de la comunidad. Una característica vital del Modelo es que fortalece las instituciones democráticas a largo plazo mediante la participación ciudadana.

A través del Actor Framework (Marco de Actores) explican los tipos de actores que participan en el MCD, qué papeles desempeñan y cómo deben evolucionar sus funciones para lograr un futuro climático justo y sostenible. Los tipos de actores incluyen artistas, activistas, investigadores, grupos de base, sociedad civil, empresas, gobiernos y periodistas. En cada ciudad y región participan diferentes actores en distintos grados. La forma en que los actores se reúnen y el número de actores, influye en el grado de colaboración arraigada para la resiliencia climática.



Todos los miembros tienen acceso al equipo y a los recursos y pueden proponer sus ideas. Las sesiones periódicas de los miembros con el equipo permiten conocer los proyectos y ayudan a los miembros a aprender a crear un cambio democrático en su comunidad. 

Además, Democratic Society  está desarrollando un sitio web interactivo sólo para miembros en el que éstos pueden unirse a otros para debatir y desarrollar su pensamiento sobre todas las formas de democracia y participación.  

 

Descripción

Democratic Society (Demsoc) ha desarrollado un prototipo de Modelo Climático Democrático (MCD) para mostrar el impacto de poner a los ciudadanos en el centro de la acción climática local. Este proyecto responde al vacío existente en los esfuerzos paneuropeos por democratizar la acción climática, proporcionando modelos que permitan a las ciudades pasar de un enfoque tecnocrático a otro democrático de la resiliencia climática. 

El prototipo se desarrolló a través de la asociación con el sector público, los financiadores, la sociedad civil y las comunidades en el proyecto multiciudad y plurianual EIT Climate-KIC Healthy, Clean Cities Deep Demonstrations, que busca colaborar con las ciudades para encontrar formas de imaginar, experimentar y aprender hacia la consecución de la neutralidad del carbono.

 

Democratic Society también quería utilizar esta experiencia para desarrollar un modelo escalable que pudiera experimentarse en cualquier ciudad, en cualquier lugar. El proyecto reunió a expertos en financiación, innovación, contabilidad del carbono y participación ciudadana para diseñar y llevar a cabo programas de trabajo estratégicos con las ciudades. 

Las sedes de los programas son 14 ciudades europeas: Ámsterdam, Edimburgo, Cracovia, Križevci, Lovaina, Madrid, Malmö, Maribor, Milán, Nis, Orleans, Sarajevo, Skopje y Viena.

Los responsables del sector público de Cracovia lo están utilizando para desarrollar una estrategia de participación más democrática en 2021. Viena incluyó a un conjunto diverso de actores en la planificación financiera de la ciudad a través de un proceso de presupuestos participativos. 

En Madrid, el proceso de planificación se caracterizó por una mayor diversidad, influyó en la creación de comunidades de práctica y suscitó debates sobre la forma en que determinados grupos de la comunidad pueden aportar ideas.  También ha suscitado conversaciones sobre la creación de cambios en el lugar con financiadores e instituciones deseosos de entender cómo trabajar con los ciudadanos en temas como la rehabilitación.  En términos más generales, estamos utilizando el modelo para hacer crecer el discurso de la "democracia climática" en Europa.

El prototipo se está probando en las primeras fases experimentales en colaboración con los líderes del sector público, la sociedad civil y las comunidades de estas 11 ciudades de la UE. Están utilizando el prototipo para diseñar carteras de experimentos para la democracia participativa con los líderes del sector público para lograr un cambio sistémico en áreas tan diversas como la movilidad y la logística, la vivienda y el entorno construido, los residuos y la economía circular, la energía y la ecología urbana.

 

El modelo se ilustra mediante la analogía del árbol. Aunque los árboles proceden de las semillas, éstas no contienen los recursos necesarios para su crecimiento. En cambio, las semillas que brotan de las condiciones que las rodean y las raíces que proporcionan al árbol una base sólida para atraer los nutrientes crean estabilidad y crecen hacia la superficie. Los nodos de conectividad entre las raíces amplían las posibilidades de un dosel nutrido y nutriente en la parte superior. Al igual que el árbol, la resiliencia climática necesita raíces profundas en las comunidades a las que sirven las políticas.  El modelo consta de tres partes: Colaboración arraigada vs. débil, La copa de la ciudad y un marco de actores.

  • Colaboración arraigada vs. débil visualiza el grado en que las raíces de la colaboración fuerte o débil desbloquean la resiliencia climática en las ciudades, ahora y para las generaciones futuras.
  • La colaboración arraigada muestra los beneficios de cultivar raíces profundas de participación comunitaria y ciudadana para que las ciudades desarrollen un dosel denso y fortalecido para un futuro climático sostenido.

  • La colaboración débil es lo que ocurre sin raíces firmes, donde la falta de participación ciudadana corre el riesgo de colapsar la ciudad hacia un futuro climático no inclusivo y no sostenible.

  • El dosel de la ciudad es una herramienta para mapear las escalas de resiliencia climática desarrolladas a través de la colaboración arraigada.

Las conclusiones de las 14 ciudades de las Demostraciones Profundas sugieren que hay cuatro elementos fundamentales para garantizar que una ciudad pueda avanzar hacia la resiliencia climática: 

1) Diversidad de actores; 

2) Cultura participativa; 

3) Experiencia en la materia; 

4) Recursos. 

Cada uno de estos elementos tiene varias características que utilizamos para calcular el Canopy de una ciudad.La presencia de estos cuatro elementos se asigna a tres capas: La presencia de estos cuatro elementos se asigna a tres capas: factores fundacionales, factores de movilización, cambios emergentes y la escala de posibilidades futuras de la ciudad para aumentar la densidad de su dosel para la resiliencia climática.

La presencia de estos cuatro elementos se asigna a tres capas: Fundamental, factores movilizadores, cambios emergentes y la escala de posibilidades futuras en la ciudad para aumentar la densidad de su dosel para la resiliencia climática.

El Modelo Climático Democrático destaca cómo los principios democráticos pueden llevar a las ciudades y regiones a responder de forma diferente al cambio climático. El prototipo se enmarca positivamente en torno a palancas consideradas esenciales para la resiliencia climática, como son: la diversidad de actores, la cultura participativa, la dotación de recursos y la experiencia en la materia, y la colaboración transfronteriza a nivel local, regional y nacional. Proporciona herramientas sencillas para que los actores de la ciudad midan y evalúen en colaboración el grado de presencia de cada uno de estos elementos, y cómo se suman para determinar la futura resiliencia climática de la ciudad. Está dando lugar a conversaciones en las ciudades sobre enfoques inclusivos y dirigidos por la comunidad que fortalecen la participación, la gobernanza y, a su vez, la resiliencia climática, y fomenta la innovación en los enfoques de democracia participativa para la resiliencia climática entre el sector público, la sociedad civil y los actores comunitarios. 



Fuentes

Sitio web oficial de la Sociedad Democrática 

La resiliencia climática necesita el arraigo de la comunidad 

Formulario de candidatura (en inglés)